Norte

El norte argentino deslumbra por su historia, sus culturas fuertemente enraizadas a nuestra tierra, el arte regional, siempre rodeada de altas cumbres y valles áridos o subtropicales. Comprende las provincias de Jujuy, Salta, Catamarca, Tucumán y Santiago del Estero.

En muy pocos kilómetros, la naturaleza nos brinda su generosidad ya que podemos recorrer las planicies santiagueñas, localizadas prácticamente sobre el nivel del mar, a más de 6.800 metros de la Cordillera de los Andes, las heladas aguas de deshielo hasta los vapores de las aguas termales, la Puna árida hasta la selva de las Yungas permitiéndonos disfrutar de todos estos contrastes.

Norte es sinónimo de historia. Las ruinas de antiguas ciudades aborígenes, las fortalezas del período precolombino, monumentos religiosos, sus museos que albergan la historia y antiguos caserones que conforman el legado del pasado.

La provincia de Jujuy, que parece detenida en el tiempo nos ofrece toda su riqueza natural acompañada por su cultura precolombina y colonial, y sus pueblos colorados.

Salta, no solo se destaca por ser un lugar hermoso por su naturaleza, sino que es una provincia muy rica por su tradición y cultura que se manifiesta en sus iglesias, su arquitectura colonial que se conserva hasta hoy en día como las más antiguas costumbres prehispánicas: el culto a la Pachamama, las cuevas pintadas de Guachipas y decenas de fiestas patronales de cada pueblo del interior.

Existen decenas de pueblos y comunidades que mantienen vivos los cultos ancestrales indígenas, que continúan celebrando sus festividades populares, entre ellas la “Pachamama”.

Existen decenas de pueblos y comunidades que mantienen vivos los cultos ancestrales indígenas, que continúan       

celebrando sus festividades populares, entre ellas la “Pachamama”.

La provincia de Santiago del Estero posee un rico pasado que comienza en los primeros tiempos de la conquista. Es muy próspera en su arte genuino realizadas en distintos materiales que configuran verdaderas obras de arte: tejidos, artesanías en cuero, platería, cestería e instrumentos musicales. Su territorio es ideal para el turismo de aventura, la pesca deportiva, y la experiencia de relajarse en sus aguas termales.

La colorida geografía catamarqueña combina en sus escenarios todas las gamas cromáticas que surgen de una mezcla de desiertos, montañas, mesetas y valles que se complementan con la cultura. Sitios arqueológicos y tesoros indígenas que invitan a develar infinitos misterios.